Acumulador de transmisión y su relación con los cambios de marcha.

Cuando hay fallas en la transmisión, particularmente en los cambios de marcha, es común escuchar quejas del conductor como ruidos de golpes, deslizamiento de marchas, traqueteos o sensación repentina de rigidez. Especialmente estos casos pueden ocurrir al subir o bajar de marcha, en rangos específicos o, en el peor de los casos, en todas las marchas.

¿Qué es el acumulador en funcionamiento?

Durante muchos años, los acumuladores y sus circuitos se han utilizado como el principal medio de cambio de marchas. Por este motivo, actúan como amortiguadores de la presión del fluido del embrague, el freno o la banda. La amortiguación de alta presión permite que los componentes de la transmisión se activen de forma gradual, en lugar de hacerlo de forma repentina y brusca, haciendo que los componentes vibren en el proceso.

¿Cuál es la función del acumulador de transmisión?

Los acumuladores permiten el suministro de aceite hidráulico a los componentes móviles de la transmisión, los cuales son esenciales para la función de arranque y parada del cambio. El acumulador se va llenando de aceite durante la marcha, dejando una reserva para cuando se pone en marcha el motor, momento en el que esta reserva se devuelve al sistema hidráulico para suministrar aceite a los elementos del cambio.

En el caso de transmisiones de ocho velocidades, el acumulador permite reducir el consumo de aceite hasta un 11%.

¿Cómo está compuesto?

Los acumuladores modernos están formados por un resorte y pistones para permitir el suministro de aceite al sistema. Los acumuladores de transmisión han ido cambiando a lo largo de los años, adaptándose a los diferentes modelos de vehículos automáticos.

Las transmisiones totalmente hidráulicas más antiguas de tres y cuatro velocidades tenían circuitos de resorte y pistón grandes, con válvulas adicionales para ayudar a controlar la presión y el flujo.

Cuando se empezaron a utilizar sistemas electrónicos en la transmisión, se agregaron solenoides a los circuitos del acumulador para proporcionar un mejor control de cambios en función de las condiciones de conducción para eliminar el uso de válvulas, ya que no son necesarias debido a que la computadora y los solenoides influyen directamente en el control de cambios, dando una sensación más suave al conducir.

Principales averías del acumulador de transmisión

Los acumuladores modifican los cambios que afectan la sincronización de la transmisión. Si hay poca presión en el circuito, es decir, poco aceite, el pistón o el servo de un embrague podrían golpear, sobre todo al arrancar el vehículo.
Tan pronto como la presión aumenta debido a que el aceite ingresa al sistema, el ruido desaparece y el engranaje puede funcionar normalmente.

Sin embargo, si sigue faltando aceite hidráulico o presión, es probable que el vehículo comience a experimentar cambios bruscos. Esto puede deberse al resorte, que mantiene el pistón en la parte superior cuando el circuito del acumulador está inactivo y le permite moverse hacia abajo cuando está funcionando normalmente.

Pero si falta aceite, un acumulador defectuoso o un resorte roto, pueden producirse cambios bruscos y una sensación desagradable.

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