Ahorro de costos a largo plazo con enfriadores de transmisión

Es obvio que es necesario mantener la transmisión llena de líquido limpio para protegerla contra el sobrecalentamiento. Pero puede llevar la protección un paso más allá consiguiendo un enfriador de transmisión.

La importancia de mantener la temperatura adecuada en su transmisión automática

Cuando un vehículo está en funcionamiento, la transmisión se calienta, eso es natural. Pero si se calienta demasiado o permanece caliente durante demasiado tiempo, el líquido de la transmisión puede “quemarse” y, con el tiempo, secarse.

Ahí es cuando empiezan los problemas. Sin embargo, un enfriador de transmisión ayuda a prevenirlos y también le permite ahorrar algo de dinero en el proceso.

¿Qué es un enfriador de transmisión?

Un enfriador de transmisión es un dispositivo de fácil instalación diseñado para mantener la temperatura del fluido dentro de un rango de funcionamiento normal. El dispositivo, que se monta cerca del radiador, funciona según el concepto de transferencia de calor, ya que absorbe el exceso de calor del fluido y lo dispersa.

Similares a pequeños radiadores, los refrigeradores vienen en varios tipos:

• Los enfriadores de tubos y aletas están compuestos por tuberías horizontales que extraen el calor emitido por la transmisión y lo disipan, reduciendo la temperatura del fluido.

• Los enfriadores de placas y aletas contienen una serie de aletas laterales pequeñas y delgadas que se extienden desde las bobinas, lo que les otorga un área de intercambio de calor más grande que los enfriadores de tubos y aletas.

• Los enfriadores de placas apiladas hacen circular el fluido calentado alrededor de una “pila” de tubos, lo que permite una transferencia de calor más directa y eficiente que los enfriadores de aletas.

¿Por qué refrigeradores?

Además del beneficio obvio de mantener el motor a una temperatura segura, los enfriadores de transmisión ofrecen otros beneficios:

• Aumentan la vida útil del líquido de transmisión, que está a salvo de las temperaturas extremas generadas por el convertidor de torsión u otros componentes de transmisión que producen calor.
• Prolongan la longevidad de la transmisión al mantener la viscosidad adecuada del fluido, lo que, a su vez, permite que todas las piezas funcionen de manera eficiente.
• Ayudan a proteger su transmisión contra el desgaste que se produce al tirar de cargas pesadas o atravesar pendientes pronunciadas.
• Reducen la cantidad de calor que se puede transferir al propio motor, lo que hace que sea menos probable que el coche se sobrecaliente.